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lunes, 23 de marzo de 2020

Cómo leer las notas musicales

El método que se describe en esta entrada, así como sus ilustraciones, proceden de mi libro MÚSICA FÁCIL (Berenice, 2018).

1. NO ESCRIBAS NUNCA LOS NOMBRES DE LAS NOTAS


Gran parte de mi alumnado de 1º de ESO arrastra de Primaria la costumbre de escribir los nombres de las notas debajo o encima de ellas. Es una malísima idea. Las notas se identifican por la situación de su cabeza en el pentagrama, y eso, con un poco de práctica, lo aprendes. Poner nombre a las notas es como caminar con muletas si estás sano: cuando te quiten las muletas te caerás al suelo porque has perdido la musculatura de las piernas. Para aprender a nadar hay que nadar, nadie nace sabiéndolo; y para aprender a leer notas hay que leer notas, no te compliques.

Pero hay otra razón más importante aún: las notas son signos de dos dimensiones
  • Alto: Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, Do', Re', etc.
  • Ancho: redonda, blanca, negra, corchea, semicorchea, etc.


Cuando le pones el nombre a la nota solo indicas su altura, no su anchura o duración. Y eso, su duración (mira la imagen superior), es precisamente lo que más trabajo te cuesta dominar, aquello que dejarás de ver porque tu atención se fija únicamente en los nombres.


2. LOS 4 NIVELES DEL ENSAYO


Ya sabes que el ensayo de cada canción, al menos hasta que domines un poco el lenguaje musical, lleva 4 escalones, y no debes pasar al siguiente sin que te salga bien en el que estás.

El 1º es leer la partitura con sílabas rítmicas. En mi libro ¿Do re qué? (Berenice, 2006-2019, 8 edic.) encontrarás las fórmulas rítmicas más corrientes entre las páginas 84 y 87, y en Música fácil entre las páginas 84 y 89.

Una vez que leas la partitura correctamente con sílabas rítmicas, el 2º escalón es leer las notas conservando el ritmo que ya has practicado y diciendo a la vez el nombre de las notas. La práctica del solfeo exige que se entonen correctamente. Yo no te pido tanto, basta con que digas el nombre en el momento preciso del ritmo. Puedes marcar el pulso con palmadas o golpes suaves, no te pido que marques el compás con la mano.


3. LA CLAVE ESTÁ EN LA CLAVE




La clave nos dice el nombre de las notas cuya cabeza están en una línea determinada. Por tanto, la clave de Sol en 2ª línea (hay que decir su nombre y sus apellidos completos) nos dice que todas las notas cuya cabeza estén en la 2ª línea serán Sol (Sol3 en concreto). A partir de ahí, y teniendo en cuenta que el orden de escalones es línea - pasillo - línea - pasillo, etc., podemos saber el nombre de todas las notas, tanto subiendo como bajando, si antes nos hemos aprendido bien la escala hacia arriba y hacia abajo.

Claro que cuanto más te alejes del Sol de referencia más tardarás en saber el nombre de la nota hasta que tengas práctica. Por eso te propongo tres trucos.


4. NOTAS DE REFERENCIA: DI SONREÍRLE




Si en lugar de memorizar solo el Sol como nota de referencia memorizas 4 notas, cubrirás todo el pentagrama, e incluso dos líneas adicionales por encima y por debajo. Las referencias son línea sí - línea no - línea sí - línea no, etc., desde la 1ª adicional por debajo a la 1ª adicional por encima del pentagrama. En ellas están las notas Do3, Sol3 (ya la conoces), Re4 y La4. Como "dosolrela" no dice mucho, mejor aprender "di sonreírle": "di"=Do, "son"=Sol, "reír"=Re, "le"=La.

De este modo, o bien cada nota que tengas que leer será la que has memorizado o, en el peor de los casos, solo tendrás que contar dos arriba o dos abajo para saber su nombre. Por ejemplo, la nota de la 5ª línea la sabrás subiendo 2 pasos desde Re ("reír", Re-Mi-Fa) o bajando 2 pasos desde La ("le", La-Sol-Fa).


5. APOYO DE INTERVALOS


Consiste en identificar una nota a partir de aquella que acabas de leer. En este ejemplo, si acabamos de leer Si3, podríamos identificar hasta las 4 notas que hay por encima o por debajo (¡8 nada menos!) teniendo en cuenta que:

  • 1 escalón supone subir o bajar desde una línea al siguiente pasillo, o desde un pasillo a la siguiente línea (intervalo de 2ª). Aquí, si es hacia arriba vamos a Do4, y hacia abajo vamos a La3.
  • 2 escalones: subir o bajar desde línea a la siguiente línea, o desde pasillo al siguiente pasillo (intervalo de 3ª). Aquí subimos a Re4 o bajamos a Sol3.
  • 3 escalones: subir o bajar de línea a 2 pasillos más, o de pasillo a 2 líneas más, arriba o abajo (intervalo de 4ª). Aquí subimos a Mi4 o bajamos a Fa3.
  • 4 escalones: subir o bajar desde línea a 2 líneas más, o de pasillo a 2 pasillos más, arriba o abajo (intervalo de 5ª). Aquí subimos a Fa4 o bajamos a Mi3.

6. ENSAYANDO CON EL PIANO EN NIVEL 3 Y 4: TRASLACIÓN DEL EJE VERTICAL AL HORIZONTAL


Como ya sabes de clase, en el piano se traslada la altura de la cabeza de las notas del pentagrama desde su eje vertical al horizontal:
  • Cuanto más a la derecha del teclado toques, más agudas son las notas.
  • Cuanto más a la izquierda del teclado toques, más graves son las notas.
Basta con que te metas en la cabeza que subir es ir a la derecha y bajar es ir a la izquierda para que consigas un gran beneficio de tocar el piano (beneficio que no tiene la mayoría de los instrumentos).

Observa la imagen de la izquierda. En ella he pintado trozos de teclado volcados 90º junto a una sencilla partitura. Fíjate: las subidas y bajadas de las cabezas de las notas (línea gris) se corresponden con las subidas y bajadas en el teclado del piano.

Por tanto, si has asimilado el punto anterior (apoyo de intervalos), cada vez que toques una nota ¡NI SIQUIERA TIENES QUE PENSAR EN EL NOMBRE DE LA SIGUIENTE!:
  • Si la cabeza de la nueva nota sube 1, 2, 3 o 4 escalones respecto a la que acabas de tocar, vete 1, 2, 3 o 4 teclas a la derecha.
  • Si la cabeza de la nueva nota baja 1, 2, 3 o 4 escalones respecto a la que acabas de tocar, vete 1, 2, 3 o 4 teclas a la izquierda.
  • Si la cabeza sigue en el mismo lugar, vuelve a tocar la misma tecla.
Estoy seguro de que si sigues estas recomendaciones, leer las notas y tocar las partituras va a ser mucho más fácil. Y hazme caso: solo con la práctica de leer partituras podrás leer bien y rápido las partituras. ¿O ya se te ha olvidado lo despacito que leías cuando te enseñaron a leer en el cole?

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